Vivimos tiempos difíciles, no podemos negarlo. Tiempos que nos agitan constantemente y nos sacan de nuestra zona de confort. ¿Quién nos lo iba a decir? Si hace dos años alguien me hubiese dicho que pasaría todo lo que está ocurriendo ahora mismo, le diría: qué dices?! eso es imposible!, eso solo pasa en las películas!
Pero el caso es que sí, ha pasado lo impensable, lo inimaginable, nos han puesto a todos del revés, y aquí estamos, intentando asimilar cada día y cada información, lo mejor que podemos, lo mejor que sabemos.
Es complicado ver como todo lo que conocíamos ha cambiado y saber que posiblemente, no volverá a ser como era antes. Mi pregunta ahora es ¿y si lo que está por llegar es mejor? Yo no lo sé y seguramente tú tampoco, pero lo que sí he experimentado a lo largo de mi vida es que después de los momentos dolorosos, después de los días más duros, la niebla del dolor empieza a disiparse, poco a poco, a veces solo a ratos, pero acaba desapareciendo. Y si en ese momento, cuando sientes que vuelves a respirar, comienzas a abrirte a vivir una experiencia nueva y desconocida, y empiezas a mirar a tu alrededor con otros ojos, verás como todo, absolutamente todo ha cambiado, incluidos nosotros mismos. Las grandes sacudidas vienen para que derribemos grandes muros y volvamos a hacerlos más perfectos, más actualizados, más increíbles. No quiere decir que lo que teníamos estuviese mal, sino que todo siempre se puede mejorar, y eso, claro está, también nos incluye a nosotros.
Todo esta en cambio, porque la vida en sí es cambio, nada permanece inmóvil, una vez vivido, cualquier momento, ya nunca más vuelve a repetirse. Yo no soy la misma que era ayer, ni que hace un año, y tú tampoco. Todos nacemos y vamos evolucionando a través de nuestras experiencias, de lo que aprendemos y desaprendemos, y así, el mundo en el que vivimos también lo hace, porque nos guste o no, nada permanece, solo que ahora vamos muy rápido, vamos aceleradísimos, y no nos deja el espacio suficiente para colocarnos como nos gustaría. Y es ahí quizás donde está la mayor sacudida y por lo tanto el mayor aprendizaje y como resultado el mayor cambio.
No me gusta nada la frase: "mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer", quien dijo esto, estaba lleno de miedos y prejuicios. Claro que lo conocido nos da seguridad y confianza porque ya lo controlamos y nos da la sensación de bienestar, y aquello que desconocemos nos genera desconfianza, inseguridad y temor, pero es solo una sensación de miedo a aquello que no podemos controlar porque aún no lo hemos experimentado. Miramos todo bajo nuestra lupa de las posibilidades conocidas pero hay tanto que desconocemos, hay tanta información inabarcable a nuestra mente limitada, tanta... que cerrarnos a las experiencias es también cerrarnos a nuestra propia evolución y aprendizaje.
Cerrar las puertas a lo desconocido porque nos genera inseguridad, es como no querer conocer personas o lugares nuevos por miedo a sentirte defraudado o perdido. Imagina cuánto te perderías!
A mí también me asusta aquello que desconozco, pero aprendo cada día a hablar con mis miedos y con las limitaciones que yo misma me pongo de manera inconsciente, a no dejarme llevar por ellas y a reconocerlas como una parte de mí a la que no le doy el control de mi vida. Sentir miedo es normal, todos sentimos algún tipo de miedo a diario pero no dejarse dominar por él es la verdadera victoria en estos momentos tan confusos. Nadie tiene poder sobre tu ser a no ser que tu mismo se lo des. Así que asegúrate de volver a ti, y todo irá bien.
Te invito a que me cuentes cómo estás viviendo tú estos momentos de cambio tan profundos, qué haces para vivir en armonía contigo. Puedes dejarme tu opinión, experiencia o las emociones que hayas podido sentir leyendo estas líneas. Déjamelos abajo en los comentarios para que pueda leerte y saber más de ti, para que podamos compartir experiencias y sigamos creciendo juntos, porque juntos somos imparables.
Recuerda que no estamos solos, todos estamos aquí para aprender, crecer y evolucionar. Me gusta pensar que somos pequeñas partes de un todo, me encanta esa sensación de unidad. Vivir resulta un poquito más fácil cuando nos sentimos acompañados.
Confía.
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